Capitulo 94

Hola Chicas ¿Como estan? yo estoy muy felizzzzz Bianca nena me alegro mucho leer tu comentario =) me puse muy contenta por eso subo este capitulo hoy ya que no tenia pensado hacerlo si no hasta el martes o miercoles de la semana que entra, 1000 gracias por tu coment te extrañe muxxo y no de hecho no voy a cerrar el blog ya que ultimamente me encuentro llena de inspiracion y he logrado escribir varios capitulos en los ultimos dias y tengo muchos planes para el futuro, y si recuerdo que fuiste tu la que me sugirio esa hermosa cancion la verdad yo no la conocia y desde ahora es una de mis favoritas, busque la cancion que me recomendaste y aqui esta, queda perfecto con lo que esta pasando en la novela, nena este cap te lo dedico a ti especialmente gracias por apoyarme,te prometo que no me volvere  a poner sentimental y dire que cerrare el blog por que me di cuenta que AMO escribir, yo mas que nadie deberia estar acostumbrada que esto de los blogs es asi a veces hay muchos comentarios y otras veces no tantos, se que hay  muchas visitas por que ya sobrepase las 5000 visitas, pero no todas comentan =( creame me llenaria mas de inspiracion leer muchos comentarios, no me gustan las  lectoras fantasma, bueno ya me exedi aqui les dejo el siguiente cap y con el una cancion recomendada por mi querida Bianca "SI NO ESTAS AQUI"  De Maria Jimena Pereira disfruten el cap y no se  olviden de comentar  un beso a todas

No se cuanto tiempo estuve llorando mirando la fotografía, desperté al dia siguiente en mi cuarto, con mi pijama y arropada, eran las 9:00am, supuse que Charlie me había llevado hasta mi habitación, era un jueves, Liz y Charlie entraban a trabajar a las 9:30, bueno al menos cuando yo vivía ahí así era, tal vez las cosas habían cambiado un poco desde entonces, me coloque mis pantuflas y baje las escaleras, fui hacia la cocina escuche que ellos preparaban el desayuno, olía a waffle con miel de maple, los escuche platicar

Liz: Mía, no va a desayunar con nosotros

Charlie: no lo se, lo mas seguro es que siga dormida, debe estar muy cansada ayer estuvo en el ex cuarto de Joseph

Yo: buenos días –los interrumpí

Liz: buenos días Mía… ¿vas a desayunar?

Yo: mmm… no tengo hambre

Charlie: vamos princesa, tienes que comer algo aunque sea ligero

Yo: pero no tengo hambre papá

Charlie: esta bien, de cualquier forma voy  a dejar un par de waffles por si cambias de opinión, te veo en la noche  –beso mi frente y salio de la cocina hacia la puerta principal seguido por Liz

¿Me iba a quedar sola en la casa? Bueno cual era el problema, si antes ya lo había hecho, me había quedado sola, claro que iba a estar bien, pero pensándolo bien… nunca me había quedado completamente sola en casa, siempre había estado…

Yo: Joe… Joe…

Trate de contener las lagrimas cuando lo recordé, pero me fue imposible, ahora que la casa estaba completamente sola, me había dado cuenta de que en ella habitaban dolorosos recuerdos que invadieron mi mente.

La vez que Joe preparo pizza para mi con su cabello ligeramente teñido de blanco por la harina que había utilizado, o cuando me preparo los hot-cakes mas deliciosos que jamás había comido, las imágenes de Joe sonriéndome mientras mirábamos la lluvia caer desde la enorme ventana de la cocina, tenia que salir de ahí a como diera lugar, con mis mejillas llenas de lagrimas Salí al comedor, pero para mi desgracia ahí también estaba abarrotado de recuerdos, cuando comimos la pizza o cuando cenábamos con papá y Liz tratando de disimular que éramos novios, camine hasta la sala pero por desgracia también ahí tenia muchos recuerdos de el, para empezar cuando Joe saco a Randolph a patadas de la casa y coloco hielo en mi mejilla para evitar el moretón de la bofetada, o cuando me corte y curo mi herida, cuando veíamos películas sentados en el sillón, cuando mi papá y Liz estuvieron a punto de encontrarnos en un apasionado beso.

¿Dónde demonios se había metido? Ni siquiera me había llamado… ¡Bingo! Yo lo llamaría a el, tenia que pedirle una explicación, tenia que decirle lo mucho que lo necesitaba y lo extrañaba, tenia que pedirle que volviera o que me llevara con el, que para ser una broma o una prueba de supervivencia ya era suficiente, seque mis lagrimas y tome el teléfono con mis manos extremadamente temblorosas y marque el numero de Joseph, sentí un gran nudo en la garganta y mi corazón latió rápidamente, escuche que estaba dando linea y…

Joe: ¿diga?

Yo: Joe… -mi corazón dio un vuelco cuando escuche su voz- Joe… yo…

Joe: ¡Hey! Caíste, este es mi buzón ya sabes lo que hay que hacer después del BIP bye

Yo: Joe… ¿Dónde estas? –mis ojos se llenaron de lagrimas y mi garganta tenia un enorme nudo- ¿Por qué no has venido? Estoy en casa de nuestros padres para que vengas por mi e irnos a nuestra casa –le suplique tratando de que mi voz sonara tranquila, pero lo único que hice fue sollozar-  Te necesito Joe, me estoy volviendo loca sin ti, me haces mucha falta, por favor llámame, por lo menos quiero saber si estas bien, Te Amo… Adiós

Al finalizar la llamada mi corazón sintió una punzada como si alguien lo estuviera penetrando con un cuchillo de doble filo, creí que al llamarlo me sentiría mejor, me contestaría y me diría “Hola amor ¿Cómo estas? Me alegro mucho escuchar tu voz, o Voy por ti en unas horas” pero no fue así, mi pecho ardía como si se estuviera incendiando por dentro, trate de tranquilizarme pensando que Joe escucharía mi  mensaje, regresaría por mi y todo volvería a ser como antes, pero y si no lo hacia, yo no podría vivir sin el, ahora mi vida le pertenecía, algo en mi interior me decía que jamás lo volvería a ver, tenia que aceptarlo ya que no había respondido mi llamada, eso no era buena señal  Joe siempre contestaba sus llamadas, incluso cuando se metía a bañar.

Por que se había marchado de mi vida si yo no se lo había pedido, mi dolor se intensificaba a cada minuto por que esa casa me lo recordaba para dondequiera que volteara, ahí lo veía, no podría sobrevivir por mucho tiempo si cada segundo lo recordaba, seque mis lagrimas cuando llamaron a la puerta… fui a abrir y era Jas

Yo: hola Jas, pasa –esboce una sonrisa

Jaslene: hola Mía ¿Cómo te sientes?

Yo: bien –respondí distraídamente

Jaslene: ¡que bien! Los chicos me pidieron que viniera contigo para que no te quedaras sola, ellos se fueron a sus respectivas universidades a checar unos pendientes… se fueron preocupados por ti… yo les dije que estarías bien… Mía… ¿me estas escuchando?

Yo: no, Jas disculpa que me decías

Jaslene: ¿estuviste llorando?

Yo: no, yo… estoy bien

Jaslene: Mía no mientas, solo basta con mirarte tus ojos están muy hinchados, no quieras disimularlo

Yo: estoy bien –me defendí, sentí como mis ojos se pusieron cristalinos- Tienes razón  , no estoy bien, mi vida es un completo caos, cambio por completo ese dia, todo lo que tenia se ha esfumado, va a ser muy diferente de ahora en adelante. Toda mi felicidad, mi dicha, mi razón por vivir… se todo eso no me queda nada.

Jaslene: Mía lo importante es que estés viva

Yo: ¿viva? Preferiría morir mil veces, si estar muerta así no estaría sintiendo todo ese inmenso dolor

Jaslene: Mía no digas eso, si estas aquí es para salir adelante todavía no era tu tiempo, tienes muchas cosas pendientes aquí

Yo: dime… ¿Por qué se fue?

Jaslene: no lo se

Yo: entiéndeme Jas no tengo nada, mi casa, Joe, mi vida todo se me ha ido de las manos

Jaslene: Mía, nos tienes a nosotros, tus amigos, a tu papá, a Liz todos estamos contentos de que estés aquí

Yo: yo… yo solo quiero, yo necesito… a Joe –repuse sollozando- Lo necesito para ser feliz ¿Por qué no esta aquí? Se marcho sin siquiera darme una explicación ¿Por qué me dejo?

Jaslene: no lo se Mía, créeme que me gustaría mucho responder a tu pregunta, pero no nos dijo nada

Yo: pero el que yo este aquí lo empeora todo

Jas: ¿Por qué?

Yo: aquí nos enamoramos, cada rincon, cada habitación, cada lugar de esta maldita casa hace que todo empeore, lo único que hago es revivir dolorosos recuerdos que invaden mi mente y el tener que aceptar la realidad me pone peor, me gustaría mucho que esto fuera un sueño, del que muy pronto voy a despertar y me lastima mas saber que no es así

Jaslene: Mía yo entiendo por lo que estas pasando pero no estas sola, sabes que cuentas con nosotros para lo que sea, los chicos y yo te queremos mucho no dejaremos que pases por esto sola ok –se quedo en silencio y me abrazo- Y ahora que recuerdo a Emma le gustaría mucho saber que has estado llorando o me equivoco

Yo: no le digas

Jaslene: ¡Oh! Si le voy a decir y me voy a divertir mucho con el sermón que te va a dar, voy a morirme de la risa mientras lo haga  -sonreí al imaginarme semejante escena

Yo: seria divertido, pero por favor no lo hagas

Jaslene: esta bien, no lo haré, solo quería verte sonreír y ya lo hiciste –me abrazo-. Siempre podrás contar conmigo Mía, para lo que sea

Yo: gracias Jas, me siento mucho mejor

Dos semanas después